11/01/2025
Cómo la dieta influye en la calidad del sueño: 9 claves nutricionales para dormir mejor
Fuente: telam
La alimentación incide mucho más de lo que pensamos. Malas costumbres, comidas, bebidas y hasta especias pueden afectar el sueño. Qué hacer y no hacer para lograr un descanso reparador, según los expertos
>El Hoy sabemos que durante ese tiempo de descanso el cerebro realiza una serie de actividades claves para la salud física y mental.
La doctora Stella Maris Valiensi, (MP 94777) médica de la sección Trastornos del Sueño del Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires y presidenta de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño destacó la importancia del sueño para nuestro bienestar en una nota reciente en Por su parte, Agustina Murcho (M.N 7888), licenciada en Nutrición, especialista en trastornos alimentarios y magister en Psicoinmunoneuroendocrinología, explicó a Infobae la importante relación entre el sueño y la dieta, la cual muchas veces no tenemos en cuenta para un buen descanso. “El sueño es un componente esencial para nuestra salud y bienestar, pero su calidad puede verse influida por diversos factores, incluyendo la alimentación y los hábitos diarios”, destacó.Y agregó: “No existe una fórmula universal sobre qué comer antes de dormir, ya que cada persona reacciona de manera distinta a ciertos alimentos. Por ejemplo, mientras algunos pueden consumir una hamburguesa y dormir sin inconvenientes, otros podrían experimentar insomnio debido a una digestión pesada”.La licenciada Murchio aconsejó evitar comidas abundantes y pesadas en la cena, especialmente si se sabe que dificultan la digestión.
“Controlar las porciones es importante, porque un exceso de alimentos puede interrumpir el sueño, mientras que irse a la cama con hambre también puede ser contraproducente. Hay que reconocer qué alimentos nos sientan bien o mal antes de dormir y ajustar la dieta en consecuencia para tener un buen descanso”, aconsejó.Y añadió, en cuanto al alcohol, aunque puede inducir el sueño inicialmente, “reduce la calidad del descanso, provocando despertares tempranos o una sensación de no haber descansado”.
En relación a las infusiones relajantes, la nutricionista dijo que beber té de tilo o manzanilla, “pueden ser opciones beneficiosas para muchas personas, siempre que no se consuman en exceso”, advirtió.De acuerdo a Averbuch, para la cena es recomendable “consumir pescados, como el salmón y el atún, pollo, cereales, tartas, pastas no rellenas y arroz. Se aconseja comer kiwi y banana y poco cítrico por la noche >“Es recomendable consumir en la cena los siguientes alimentos: huevo, remolacha, palta, espinaca, acelga, zapallito, zanahoria, zapallo, papa, tomate, lechuga, y cebolla”, puntualizó la experta a Infobae.En cambio, “el brócoli, la coliflor o la berenjena pueden fermentar, distender y alterar el sueño. También hay que evitar las carnes rojas por la noche, como asado, hamburguesas y achuras”, alertó.Incluir algunos La licenciada Murcho explicó que ambos factores pueden incidir en el descanso: “Si nos estamos restringiendo de alimentos que nos gustan, como el helado u otros, esto puede aumentar el estrés, dificultando el sueño o incluso haciendo soñar con comida”, describió.Y afirmó que cuando existe una restricción de nutrientes, el cuerpo también “se queja”: “Si detecta que no está recibiendo los nutrientes necesarios, hará lo posible por impulsarnos a comer, ya que busca sobrevivir”, señaló la experta.La doctora Stella Maris Valiensi describió en su artículo en el Hospital Italiano cuáles son los hábitos recomendables para una cena que propicie un descanso:
1. Tener una cena liviana: “Debe ser con alimentos a base de azúcares lentos (pastas y féculas) que favorezcan el sueño. Esta recomendación es muy importante para personas ancianas y diabéticas ya que les permite evitar los incidentes hipoglucémicos (caída de azúcar en la sangre) durante la noche que pueden perturbar el sueño. También se deben evitar los alimentos muy salados como chacinados, embutidos, pescados ahumados…), los platos con salsa y carne”, aconsejó la doctora Valiensi.A partir de las 14 o 15 horas, evitar bebidas estimulantes como el té, café, chocolate y bebidas refrescantes con sabor a cola. “Muchos de estos productos contienen cafeína, teína, y/o paraanfetamina, las cuales pueden perturbar el sueño”, dijo la experta del Italiano.
3. Cuidado con el alcohol. Además de favorecer los despertares nocturnos, “está contraindicado en pacientes que tienen apnea del sueño (que dejan de respirar por unos segundos durante la noche), ya que relaja los músculos incluso los de la respiración, lo cual empeora considerablemente la asfixia nocturna. El alcohol aumenta la intensidad de los ronquidos, por lo tanto, está desaconsejado”, expresó Valiensi.5. Decir no al cigarrillo. “La nicotina contenida en el tabaco es un estimulante y favorece el estado de vigilia. Por lo tanto, la persona que no puede dormir no debería fumar”, dijo la doctora.
7. Seguir la dieta mediterránea. Un 8. Incluir alimentos con magnesio. Este mineral es otro componente crucial para el sueño que ayuda al cerebro y al cuerpo a relajarse y prepararse para dormir. El magnesio ayuda al cuerpo a relajarse y a entrar en modo sueño según un El magnesio se encuentra en muchos alimentos vegetales, incluidos los frutos secos, las semillas, los cereales integrales, las legumbres, las verduras de hoja verde e incluso el chocolate negro.
La higiene del sueño y los hábitos diurnos también desempeñan un papel crucial, dijo Murcho y recomendó:
- “Si los problemas de sueño persisten a pesar de ajustar la alimentación y los hábitos, es importante buscar ayuda profesional. Condiciones como el insomnio crónico, los atracones nocturnos o los trastornos de la alimentación pueden requerir atención especializada >Y agregó: “La clave para mejorar el sueño radica en un enfoque integral que combine alimentación personalizada, buenos hábitos y, de ser necesario, apoyo médico. Conocer nuestro cuerpo y sus necesidades es el primer paso hacia un descanso más saludable”, finalizó la experta.
Fuente: telam