DIARIO DEPORTIVO OLÉ
11 de mayo de 2019
Tucumanazo

Atlético golpeó a River como pocos lo hacen y le ganó 3-0 con dos goles de Toledo y un golazo de Barbona. El equipo de Gallardo debe golear en el Monumental para seguir en la Copa de la Superliga. VER VARIOS VIDEOS.
Hay equipos fieles a la identidad de su entrenador. Muchos, distintos, con diferentes formas y maneras. El River de Gallardo es uno de ellos. Y el Atlético Tucumán de Zielinski también. Todo indica que el Ruso dejará al Decano, pero hasta el final muestra una formación sólida, compacta, dura, enérgica y que juega al fútbol. Que conoce sus defectos, potencia sus virtudes y es capaz de plantársele como se le plantó al campeón de América.
River, el River del Muñeco, ha dado repetidas muestras de saber adaptarse a los más disímiles contextos y superar cualquier tipo de obstáculo. No fue éste el caso. No le escapó a la fricción y el trabajo de desgaste inicial que le planteó el local, pero no aprovechó aproximaciones y pagó demasiado caro esos tres minutos fatales entre los 34 y los 37 del primer tiempo.
Ahí, Atlético demostró que puede meter un golazo, como el de Barbona, y también aprovechar al máximo una pelota parada, como en el de Toledo. Ahí, River pagó demasiado caro situaciones que en general no paga.
Un Gallardo visiblemente molesto por lo que veía, intentó con los cambios (De la Cruz y Suárez por Zuculini y Borré), pero River no pasó de las aproximaciones ante un Atlético, ya en ese momento, que a esa altura cerró espacios y nunca perdió el hambre para ir.
Las pelotas largas para Díaz y Toledo fueron un problema sin solución para Rojas, Pinola y compañía. Y el tercer gol oficia de ejemplo concreto: la bajó un inmenso Toledo, hubo una disputa de balón, le pegó Carrera, Armani dio un rebote impropio de Armani