>La decisión del presidente Donald Trump de aplicar aranceles recíprocos a los países con los que comercia Estados Unidos, reabrió las discusiones sobre la conveniencia o no de establecer un acuerdo de libre comercio como el que actualmente existe con Brasil, que genere un mayor intercambio de productos manufacturados y commodities entre ambos países y solucione lo que hoy parece ser un inesperado escollo para las exportaciones nacionales.

Actualmente, todos los vehículos que provienen de ese mercado pagan un 35% de arancel de importación, y aunque los precios han bajado notablemente con la eliminación de la escala 1 y la reducción del 50% de la escala 2 del impuesto interno que empezó a regir en febrero, eso solo impactó en autos y SUV pero no en pick-ups, que no lo pagan. Sin embargo, tanto unos como otros siguen siendo vehículos caros por ese arancel que se aplica por proceder de países fuera de la región, y del cual se ha quejado Trump.

Aunque no tiene representante oficial, otra de las medidas del Gobierno que está próxima a salir, es la homologación semiautomática de autos que no se importan oficialmente a Argentina, pero que tienen certificaciones internacionales en su país de origen.

Actualmente, un Tesla Model Y en Estados Unidos tiene un precio cercano a los USD 60.000, mientras que un Tesla Model 3, el sedán equivalente, cuesta entre USD 30.000 y USD 42.000 dependiendo de si es tracción simple o doble y con rango extendido de su batería. Al no ser autos que actualmente se vendan en Argentina, no existe el precio de referencia con el arancel actual, pero aun si este desapareciera, a esos precios de venta en Estados Unidos habría que sumarle el costo de flete y seguro, unos USD 2.000, y el 3% de tasa de estadística que se cobra al ingresar un vehículo al país.