DEPORTES
15 de noviembre de 2025
Histórico reencuentro de glorias del Atlético Club San Martín: un homenaje inolvidable

En una jornada cargada de emoción, recuerdos y camaradería, figuras emblemáticas del Atlético Club San Martín de las décadas del 60, 70 y 80 se reunieron en una convocatoria que sólo una persona puede lograr: Eduardo Marillack, reconocido por su compromiso y afecto hacia las glorias chacareras.d
La juntada reunió a grandes protagonistas de la historia albirroja, entre ellos los recordados campeones de 1963, como Rolando Jorge Gramari y Osvaldo M. Sosa, además de una larga lista de ex futbolistas que dejaron una huella imborrable en el corazón de los hinchas sanmartinianos.
Un acto de reconocimiento y memoria
Durante el encuentro, los ídolos recibieron estatuillas conmemorativas, entregadas por el Intendente Municipal Raúl Ruffeil, el Jefe de Obras Públicas Raúl Tamagnone y el Director de Deportes, quienes destacaron la importancia de mantener viva la historia deportiva del departamento y homenajear a quienes construyeron parte de su identidad futbolera.
Las distinciones no solo celebraron la trayectoria deportiva, sino también los valores, la pasión y el sentido de pertenencia que estos jugadores transmitieron durante décadas.
Una fiesta chacarera con sabor a tradición
El evento contó con un gran asado para 60 personas, acompañados por empanadas, lechón y el infaltable buen vino de Agroindustrias Carricondo, sello local que acompañó una tarde llena de anécdotas y emociones.
El clima familiar, la alegría del reencuentro y los abrazos largos entre viejos compañeros reflejaron la esencia de un club que sigue latiendo en su gente.
El anfitrión de siempre
Una vez más, la organización estuvo en manos de Eduardo Marillack, figura clave para mantener viva la memoria del fútbol sanmartiniano. Su esfuerzo y dedicación permitieron concretar una jornada inolvidable para los protagonistas.
Un día para recordar
La reunión de estas glorias albirrojas no solo honró el pasado, sino que también reafirmó el profundo cariño que la comunidad tiene por su club y por quienes lo representaron con orgullo. Un gesto de reconocimiento que fortalece la identidad chacarera y deja una marca en la historia deportiva de San Martín.